Tecnología y cambios.

La sociedad actual, es compleja, tenemos que convivir con formas distintas de  vida y pensamiento. Podemos acceder a un sinfín de información, se pueden crear realidades virtuales difíciles de  separar de la realidad, y nuevamente nos encontramos como los filósofos griegos, preguntándonos, ¿Qué es lo real?, ¿lo que perciben  nuestros sentidos? ¿Lo que sentimos o lo que racionalizamos? Sin duda nuevas preguntas ante nuevas realidades, lo que invita a la reflexión, pero también al conocimiento  no solo de lo que está sucediendo ahora, sino de las  proyecciones hacia el futuro  desde nuestra labor en la educación. 

¿Cual es el futuro de la sociedad mexicana? ¿De la educación? ¿De la familia? las respuestas son inciertas o aventuradas. pero hay dos opciones, dejar que el mundo cambie y solo nos adaptemos a él, o, analizar la realidad, ser críticos y participativos en lo que esté en nuestras manos. Me parece natural sentir miedo o inseguridad cuando se tambalean nuestras creencias, pero al miedo se le enfrenta con conocimiento.

Paulo Freire.

En las lecturas de esta unidad, encontramos las ideas de Paulo Freire respecto a la educación, que libera, que genera conciencia crítica, y  a partir de esa conciencia, hombres capaces de decidir su destino en la medida de lo posible, soñando con lo imposible, de manera que el hombre reconozca que es digno y siempre tenga un horizonte, tal vez utópico, que dirija sus acciones en libertad, entendida como la capacidad de decidir, de tomar opciones conscientemente, asumiendo las consecuencias de sus palabras , acciones y elecciones.

Paulo Freire  presenta un panorama alegre y optimista de la educación, a la vez que comprometido y complejo, como es complejo el hombre mismo y sus muchas posibilidades a partir de la libertad  y la emancipación que propone la educación progresista. Ser alegre, aun cuando estemos en contacto con personas  que viven situaciones de injusticia terribles, solo puede suceder cuando, se tiene esperanza en el ser humano y sus capacidades. La esperanza, para mi, es una palabra que resume la pedagogía de Freire, pues si esperamos un futuro mejor, no nos sentamos a esperar que esto provenga como un cambio del destino, o como un cambio en la voluntad de otros, sino como una posibilidad que se  lograr con trabajo y   actitudes, una posibilidad que nadie nos otorga, pertenece  a todo hombre a partir de la libertad y la responsabilidad de sí mismo.