La sociedad actual, es compleja, tenemos que convivir con formas distintas de vida y pensamiento. Podemos acceder a un
sinfín de información, se pueden crear realidades virtuales difíciles de separar de la realidad, y nuevamente nos
encontramos como los filósofos griegos, preguntándonos, ¿Qué es lo real?, ¿lo
que perciben nuestros sentidos? ¿Lo que
sentimos o lo que racionalizamos? Sin duda nuevas preguntas ante nuevas
realidades, lo que invita a la reflexión, pero también al conocimiento no solo de lo que está sucediendo ahora, sino
de las proyecciones hacia el futuro desde nuestra labor en la educación.
¿Cual es el futuro de la sociedad mexicana? ¿De la educación? ¿De la familia? las respuestas son inciertas o aventuradas. pero hay dos opciones, dejar que el mundo cambie y solo nos adaptemos a él, o, analizar la realidad, ser críticos y participativos en lo que esté en nuestras manos. Me parece natural sentir miedo o inseguridad cuando se tambalean nuestras creencias, pero al miedo se le enfrenta con conocimiento.